Últimos trabajos en Cádiz

Este verano tenía que haberlo aprovechado infinitamente más, eso nos pasa a todos, y aunque he dibujado bastante, me hubiera gustado pintar mucho más. Sea como sea, estos son las últimas cosillas que hice allí.

Un encargo familiar, un retrato de mi abuelo Paco. Fue un poco difícil, porque mi abuelo nos dejó hace cosa de 10 años, y esto supone que ni mis recuerdos son muy nítidos ni las fotos, que todavía se revelaban, son muy abundantes; es más, casi todas son de cuerpo entero o de mi abuelo tirado en el sofá en una pose poco favorecedora. Así que cogiendo un poco de allí y de aquí, y sobretodo de mi padre y mis tres tíos que son su viva imagen, conseguí hacer este retrato a carboncillo aunque si os soy sincera no quedé muy satisfecha. La parte buena es que es algo que me toca bastante de cerca, así que ha sido muy bonito hacerlo.

Hace un año y pico en la Semana Negra conocí a mi amigo Sergio, ávido lector y crítico, y que ha convertido su pasión en una labor muy interesante. En su blog Las casas ahorcadas llevó a cabo un cadaver exquisito de género negro (más cadaver que nunca!) a partir de microcuentos de gente conocida y no tan conocida, que ahora pretende recopilar y editar. Me pidió que le hiciera la portada, y aquí la teneis. Si estos dos individuos, casi irreconocibles, que aparecen en la foto se dan cuenta, les pido mil disculpas.

De esto ya os dí un pequeño adelante. Quería mandar algo al Certamen Fernando Quiñones (como va siendo tradición por mi parte, como por la suya es pasar de mi cara) y basándome en un poema que precisamente presenté el año anterior, lo he adaptado a un comic de 4 páginas. Parece poco, pero ha sido un mes de intenso trabajo y como ya pasó con el anterior, sea malo o sea bueno, verlo impreso en A3 con esa calidad tan bonita de las imprentas, hace que merezca la pena. Como no sé muy bien la vida de concursante que tendrá, os pongo la página 2 sin texto.

Aquí en Inglaterra tengo más bien pocos medios, si bien es cierto que por lo que he visto el material de Bellas Artes es bastante más barato. Me he traído un cuaderno de acuarelas que no he usado, las acuarelas en tubo, me he comprado unos pasteles, y lo que sí estoy utilizando son los rotuladores grises, la tinta y los lápices en el cuaderno de bocetos. Cuando comience la Universidad veré si tienen escáners disponibles o sino, les haré fotos a los dibujos. Le he cogido un gusto a pintar iglesias que ni os imaginais.

Un saludo!