Se dan dos circunstancias ahora mismo: mis hermanos y yo hemos crecido, y con nosotros nuestra mierda a producir con lo cual empezamos a estar algo apretados aquí y los progenitores ya están relinchando; por otro lado, el año que viene me voy de Erasmus y mi cuarto se queda vacío y solitario durante el curso, amén de que tendré que decidir qué es lo esencial para llevarme en el petate a tierras anglosajonas. Por todo esto, y porque necesito un espacio de trabajo en condiciones para dibujar y pintar, estoy haciendo una limpieza brutal en mi habitación, y además de ver morir mi síndrome de Diógenes tirando a la basura cosas impensables, he tenido la posibilidad de reencontrarme con pertenencias muy queridas como por ejemplo, mis cómics (los hechos por mí, los comprados son casi todos de mi hermano, soy un mero parásito)
Primero, de los 7 a los 10 años hice como 10 tomos (sí,sí, TOMOS) algunos con continuidad entre ellos, otros autoconclusivos, que no verán la luz en este blog ni espero que nunca, en los que los personajes éramos mis amigos, mis primos y yo. La temática variaba según los libros que leía y la edad, igual que el dibujo: al principio eran tebeos de aventuras (el que me conociera de chica sabrá que yo iba por ahí creyéndome detective, qué no haría en la ficción) y de magia, pero a medida que me aficioné al manga y a Bécquer el nivel de glucosa en sangre, al igual que el tamaño de los ojos de los personajes, fue aumentando. Eso sí, me he partido de risa, y tengo pendiente leérmelos detenidamente porque probablemente aprenda algo.
Se ve que me dediqué más a escribir y menos a hacer historieta (de los relatos y las poesías que he encontrado ni os voy a hablar, pero son espectaculares XD) hasta las consabidas tiras de Margarito y El Conejo Deformado, desaparecidas virtualmente tiempo ha, las cuales respeto y valoro mucho, así que guardo los originales con cariño y amollll.
No se muy bien por qué, después de las tiras hice una verdadera bazofia de rollo social-chungo que decidí presentar al Quiñones justo antes de entrar en la carrera, y del que tengo como 4 ejemplares que permanecerán en su carpeta por los siglos de los siglos y que ruego a aquellos desdichados a los que se lo enseñé en su día, olviden.
Y por último, pero no menos importante, he encontrado (es mentira, sabía que estaba ahí, pero tenía muchas ganas de ojearlo) los originales y las impresiones que hicimos en A3 de "A la deriva". Esta historia la guionizó Miguel y la dibujé yo el año pasado para un concurso, aunque la ampliamos unos meses más tarde por las exigencias de otro (huelga decir que nos comimos sendos mojones). Para los dos fue la primera vez que trabajábamos en equipo y nos sirvió como un ejercicio de aprendizaje brutal porque si ya es difícil ponerse de acuerdo entre amigos, con tu novia/o te entran ansias asesinas demoledoras; fue un trabajo durísimo y evidentemente, no lo consideramos una obra maestra, casi ni siquiera una obra, pero tenemos un orgullo y un cariño especial por este comic. Si ya me encanta quedarme mirando las impresiones (que las hicimos con su papel en condiciones y tal) y leérmelo uno y otra vez sin creerme que sea mío, no quiero ni imaginarme cómo nos sentiremos si algún día llegamos a publicar algo, en plan profesional.
Llegados a este punto, se dan otras dos circunstancias: en su día no lo coloqué aquí por el tema de los concursos pero tengo una versión sin texto y además no tenemos muy claro si vamos a participar en algún otro lado; saliéndonos del tema un poco, soy infinitamente estúpida y por una serie de cosas he perdido mi cuenta en Flickr, así que me hice otra hace un mes o así y aproveché para dedicarla a un batiburrillo de cosas, en vez de sólo fotografías. Así que, por si os interesa, las páginas 1 y 3 de "A la deriva" están colgadas en los siguientes links y en el nuevo Flickr podéis encontrar un poco de todo: fotos, capturas de las animaciones, dibujos en general,...
http://www.flickr.com/photos/kryken/5804608711/in/photostream
http://www.flickr.com/photos/kryken/5805092976/in/set-72157626775314947/
Muchos saludos, que empeceis bien un verano (esperemos) provechoso! =D
Yo de tantas mudanzas, y limpiezas que he hecho (que ni el fuego purificador de la inquisición, oiga) me he quedado con lo absolutamente imprescindible. Y la verdad, espero que así sea por mucho tiempo, porque al final es mucho más fácil y cómodo. Pero es cierto que hay cosillas que te traen recuerdos que merece la pena conservar ^^
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